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Tarta sencilla de naranja y canela


Porción de tarta

Hoy os traigo una tarta - bizcocho con bastante sabor a naranja y toque a canela, sencilla, que está deliciosa y es bastante fácil de hacer, perfecta para merendar o desayunar acompañada, por ejemplo, de un café con leche.

La idea base es el famoso bizcocho de yogur pero con las proporciones modificadas al estar veganizada y no utilizar huevos, porque hay que compensar la humedad que estos aportarían. Tampoco utilizo yogur vegetal, ya que la leche de soja al cortarse con el zumo de naranja se convierte en una crema de textura algo similar. 

Se puede sustituir la leche de soja por otras vegetales como la de arroz, pero al ser más aguada  y no cortarse, habría que quitar un poco de zumo de naranja para compensar la humedad, o añadirle algo más de harina o grasa.

La medida de referencia es un vaso de vino, los pequeños de 125 ml, pero sin llenar hasta arriba, dejando una corona de 1 cm aproximadamente.

La canela en este caso sólo la puse espolvoreada por encima, pero puede añadirse un poco también a la masa, a vuestro gusto.

También podéis obviar la canela y poner trocitos de chocolate negro picados mezclados con la masa, o trozos más grandes y dejarlos arriba... Las opciones son amplias porque la naranja combina muy bien con muchas cosas, incluso con frutos secos como nueces o almendras.

La parte de harina de maíz me gusta ponerla porque, como utilizo la amarilla asturiana, le da un color anaranjado aún más bonito, pero lo importante es que sea una más fina que la de trigo, con menos gluten para suavizar el conjunto, así que puede ser también la especial para repostería, o la harina de arroz. Las integrales como la de espelta no dan el mismo resultado con estas proporciones porque son más pesadas, así que tendréis que ajustarlas si las queréis utilizar.

Creo que no tengo más observaciones previas que hacer, porque luego, en la receta en sí, voy explicando los porqués de cada paso. Así que leedla con atención antes de nada para entenderla bien y que os salga todo a la primera.

Ingredientes:

1 vaso de leche de soja
3 naranjas de zumo más bien pequeñas
Media manzana golden grande
2 vasos de panela en polvo.
2 cucharadas generosas de margarina 
Medio vaso de aceite de girasol u otro de sabor suave (si no queréis margarina, utilizad directamente el vaso entero de aceite)
3 vasos de harina de trigo
1 vaso de harina de maíz amarilla 
1 sobre de levadura en polvo para repostería (la química, la de pan no)
Pizca de bicarbonato de sodio (la puntita del cuchillo, como 1/8 de una cucharadita. Si nos pasamos con esto se estropea el sabor del bizcocho, pero si le cogemos bien el punto ayudará a que suba mejor y se mantenga más firme)
Pizca de sal
Pizca de vainilla (opcional)
Canela en polvo


Preparación:

  • En un bol grande tipo ensaladera en el que podamos batir bien echamos por este orden:

- la leche de soja
- ralladura de una naranja (que habremos limpiado escrupulosamente con agua caliente antes para quitarle las ceras, sulfatos y/o demás posibles restos del cultivo). Cuidado aquí de no llevarnos la parte blanca de la piel porque da sabor amargo.
- zumo de 2 naranjas o hasta completar el vaso (125 ml). Veréis que la leche se corta y se hace más cremosa.
- la manzana pelada, descorazonada y troceada


  • Vamos a batir de momento todo con la batidora hasta obtener una crema.


  • Seguimos añadiendo cosas:

- los 2 vasos de panela
- la margarina y el aceite (no hace falta dejar la margarina en modo pomada previamente, se mezclará bien aunque esté fría)
- la pizca de sal
- la vainilla si la elegís


  • Volvemos a batir para integrar todo.


  • Ahora sólo falta añadir las harinas y la levadura. Podéis hacerlo batiendo con las varillas a mano o seguir con la batidora. 

Dicen que esto último (batidora) no debe hacerse porque luego no sube el bizcocho en condiciones, pero yo tengo pruebas hechas con los dos métodos y no noté diferencia. Si el problema es porque se añade más calor por la potencia, número de revoluciones y rozamiento, se pueden utilizar algunos ingredientes en frío recién sacados de la nevera, como la leche o las naranjas y asunto solucionado.

  • Bueno, decía que es el momento de ir añadiendo la harina poco a poco y mezclando.
  • Empezamos por la de maíz y mezclamos. 
  • Seguimos con uno de los vasos de trigo, y volvemos a mezclar. Así hasta completar los 4 de harina en total.
  • Para acabar echamos la levadura y la pizca de bicarbonato. 
  • Probamos un poquito para rectificar de dulce si lo viéramos necesario.
Ponemos el horno a precalentar a 190º, calor arriba y abajo.

  • Dejamos que la masa repose un poquito mientras pelamos la naranja que nos quedaba, la separamos en gajos y los cortamos a la mitad, procurando sacarles las pepitas si las tuvieran.

  • Cogemos un molde redondo amplio (yo utilizo uno metálico desmontable de 25-26 cm de diámetro) y lo untamos con margarina en capa bastante fina. Se unta muy rápido y bien con las brochas de silicona pero si no tenéis, lo podéis  hacer con los mismos dedos bien limpios. Es importante que la capa sea fina para que no se formen zonas más grasas y por tanto más cremosas después, que no cuajarán bien, se podrán pegar a la base y quedaros la tarta irregular o rota directamente.
No hace falta espolvorear harina encima del molde ya engrasado. 

  • Vertemos la mezcla que teníamos reposando, procurando echarla poco a poco y siempre en el centro del molde, que sea ella misma la que se vaya disipando hacia los bordes.

  • Cogemos los gajos que teníamos ya cortados por la mitad y los ponemos encima de la masa sin apretar. Espolvoreamos por encima con canela en polvo, que quede casi toda la superficie cubierta pero en una capa fina.

  • Y metemos al horno en la zona baja. Dejamos unos 40 minutos sin tocar nada hasta que veáis que ha subido y la capa de arriba está algo doradita. 
  • A última hora ponemos el horno en modo gratinado (calor sólo desde arriba) y dejamos que se dore un poquito más por encima, que se forme un poquito de corteza muy fina, con brillo y casi caramelizada. Tened cuidado aquí, no sea que quememos la tarta a estas alturas.
  • Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla para que circule el aire por toda la superficie del molde.

  • Desmoldamos con cuidado. 
Mi truco para quitar la parte inferior del molde sin usar espátulas ni tocar el bizcocho, en estos casos que queda un poquito de corteza seca arriba, es poner el bizcocho bocabajo sobre un plato grande o bandeja y tirar para arriba de la plancha base despegando con cuidado, pasando un cuchillo por el contorno por si acaso esa zona estuviese más pegada, que puede ocurrir porque es la que más calor recibe.
Colocamos encima el plato en el que serviremos, damos la vuelta y... ¡Tarta terminada!

Os dejo otra foto que no me gusta nada lo borrosa que salió, pero en ella se ve lo que sería la tarta entera y no sólo una porción, para que os podáis hacer una idea de cuál sería el aspecto final.

Tarta y porción
¡Espero que os guste tanto como a nosotros! Comentadme dudas, observaciones, vuestros trucos... lo que queráis :)

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